martes, 30 de julio de 2013

Broken

No me siento nada fuerte. Es como si todo lo que tenía sentido fuese desapareciendo y me quedo con mi dolor. Rota


domingo, 14 de julio de 2013

...y así fue. Fin

Llevo meses evitándolo. No quería ir al médico. No, no quería. No quería escuchar lo que me iba a decir. Y así fue. La doctora empezó a pronunciar eso que tanto había tratado de evitar. La habitación se hizo pequeña y yo dejé de escuchar. 
"Y ahora qué?" preguntaba sin cesar mi interior. Ahora, una prueba tras otra, tratamiento e incertidumbre. Mucha incertidumbre. Para ser realista, meses. 
Llevo cuatro días a penas sin dormir, porque me he permitido el llorar y lamerme las heridas. Mañana me levantaré con nuevos propósitos. Será duro? Sí. Pero no me voy a rendir, voy a luchar.
Y como luchadora que soy, necesito concentrarme cien por cien en mí. Focalizarme en interiorizar nuevo hábitos de vida. Trabajar y aprender a diario. Así que abandono el blog indefinidamente; volveré? no lo sé. Hoy por hoy, no. 
Mi último post, va acompañado por una gran canción. Yo siento un temblor dentro. No es el temblor de la canción. Este es, mi temblor.

jueves, 4 de julio de 2013

Agnes Stormborn

Luchar, a diario, con perseverancia. Levantarse y elevar los ojos al cielo, y ver que cada detalle, puede ser hermoso. El vuelo de esa paloma que se cruza conmigo al ir a trabajar, el olor de esas flores amarillas que se desprenden del árbol, el calor que acaricia suave la piel. Estoy viva. Sobrevivo a una y mil tormentas.

Soy una luchadora. Puedo caer, pero me levanto, una y otra vez. 

Soñar, dicen que es gratis, que no cuesta nada; pero cuando los sueños no llegan a buen término, nos podemos frustrar, podemos sentir que nada tiene sentido, que perdemos el norte. Lo que el ser humano a veces no comprende es, que se puede soñar, pero para lograr lo que uno desea se necesita fe en uno mismo, perseverancia y mucho trabajo día a día.

Así que, Agnes Stormborn, va a luchar con uñas y dientes por lo que desea. Los deseos, los sueños, ya no se van a quedar ahí: ahora son objetivos. Trabajaré mucho, a diario; mucho más de lo que he hecho hasta ahora.

Gracias Mhysa. A tus pies.


lunes, 1 de julio de 2013

Pequeño y cansado corazón

Hay días en los que todo, cuesta mucho más. Hay días, en los que mi corazón, está cansado, muy cansado. No sé de dónde saco fuerzas para seguir, luchando, pero aún así, todos los días me levanto y saco las uñas, y peleo, peleo... peleo hasta quedarme exhausta. Al final, parece ser que salgo vencedora, porque vuelvo a casa a tratar de encontrar paz, que no es fácil.
Dicen que son malos tiempos para todos, pero cada uno, sabe lo que se cuece en su olla. La mía, demasiado bien está.
Hoy después de un día horrible, he vislumbrado una cara en mi lugar de trabajo; una cara, muy muy querida, una cara a la que quiero. Se me ha parado el corazón, lo juro... Pero no, no era. No he podido quitarme la tristeza.
Así que he decidido cambiar los planes que tenía para hoy. He llegado a casa, la he perfumado y me he metido en la cocina, después de cuidar de mi pequeño jardín. Adoro la pizza, y sobre todo la pizza casera, adoro estar concentrada en mezclar y conseguir una buena masa... Adoro, coger mi pequeño mortero y poner cosas dentro: eneldo, pimientas, mostazas y un buen aceite... Me relaja, y hoy, necesito urgentemente un mimo, un abrazo. Me comeré mi falsa pizza, porque no, no es una pizza, es una galleta crujiente impregnada de aceite crudo y hierbas aromáticas. Es más rápida que una pizza y tiene un mayor porcentaje de harina integral. Le pondré salmón, ese que compré fresco el viernes. 
Hoy toca mimarme, porque aquí, no está permitido deprimirse. Nunca más. 
Soy una luchadora y soy optimista. Mañana brillará el sol y daré un paseo bajo las jacarandás en flor de camino al coche. Mañana sudaré en zumba y me reiré con mis amigas. Y si hoy no ha sido demasiado bueno, seguro que mañana es mejor.
Pongámonos algo salvajes y disfrutemos