miércoles, 28 de diciembre de 2011

HAPPY SHINNY PEOPLE...

Si el año pasado, tal día como hoy me dicen cuál es mi estado… no me lo creería. Pero efectivamente, aquí estoy, después de un año lleno d sismos… viva. Pero bueno, a destacar, bizcochos borrachos y mar, a destacar un festival lleno de sorpresas, a destacar el manchego más suizo que conozco, a destacar a mis chicas…todas ellas… a destacar el dolor de fantasmas anclados en la sombra… a destacar bailes en un pub de salsa, a destacar carcajadas…zumos de naranja y agujas diminutas…noches en vela y un peluche suave… a destacar un abrazo a un bote de nutella de cinco kilos mientras le canto “ay que chiquirritín, qué chiquirritín…queridito del alma”; a destacar lágrimas que lo inundan todo, lágrimas invisibles y secas…lágrimas dulces… lágrimas amargas.
Hágase tu voluntad…
Cojamos aire…daremos los últimos coletazos con dignidad. Voy a recibir el año rodeada de los mejores, y a los que no están… OS QUIERO.


lunes, 26 de diciembre de 2011

Let your soul... be your pilot

Hablemos hoy, de la libertad individual de cada individuo; de la toma de decisiones y en qué nos basamos para ellas.
A mí, cada día, tengo más falta de control sobre mis decisiones, que cada “sí” o “no”, que pronuncio, es casi como un parto arduo, doloroso y agotador; una reyerta continua conmigo misma, teniendo en cuenta tantos factores como me sea posible añadir, para así, tal vez de un modo morboso y autoflagelante, añadir más emoción y acabar emocionalmente muy agotada.
Me siento como un gladiador frente una manada de leones que afilan sus zarpas y sus dientes ante la ínfima posibilidad de devorarme. Y esos leones son tantos… la sociedad, mi círculo de amistades, mi trabajo, mi familia, el qué dirán, mi educación mis valores (...). Veo cómo con uñas y dientes caerán sobre mi decisión y yo haciéndonos pedazos a ambas a la vez, sea la que sea la que tome.
La sensación, cuando dirimes contigo misma durante horas y finalmente parece que llegas a un consenso es parecida a lanzarse por un precipicio y tener la certeza que no hay nada debajo, que tendrás esa sensación de vértigo permanentemente. Da auténtico terror
A veces, pienso que por qué me cuesta tanto llegar a conclusiones y sobre todo, tomar decisiones; pero un consuelo, por decirlo de algún modo, es observar que mi alrededor está igual que yo. Tal vez, seamos aún una panda de niños jugando a ser adultos, o unos adultos que aún no han asumido su condición y quieren ser Peter Pan eternamente.
Somos la generación de la reflexión irreflexiva, porque muchos prefieren no pensar por no asumir sus consecuencias; somos la generación del inconformismo conforme, porque no estamos dispuestos a conformarnos con lo que tenemos, pero nos cuesta abrir otras puertas, por miedo a lo que podemos hallar o la ausencia del mismo.
Tendrá algo que ver, estas cosas la sobreprotección a la que hemos estado expuestos, la mayoría de nosotros? Es decir, desde pequeños, a la inmensa mayoría nos han tenido enclaustrados en burbujas de cristal para alejarnos de los peligros, evitando así que nosotros mismos nos cayésemos y aprendiésemos de nuestros errores, evitando el “pernicioso” brete de tomar nosotros nuestras propias decisiones…
Mis libertades empiezan donde terminan las de los demás… Con tantos condicionantes…quién se siente libre?

jueves, 22 de diciembre de 2011

limpiando el polvo a viejas historias...

(...)Por las tardes solías pasear por el huerto e incluso un día te seguí y vi cómo podías pasar las horas muertas, con un libro sentada debajo de un árbol. Otras veces, te llevabas un cuaderno y dibujabas con trazos seguros, precisos.
                Me avergonzaba seguirte, pero sentía una atracción difícil de obviar. Era como si ya te conociese, aunque en realidad no habíamos cruzado ni una palabra. Sabía que no podía vivir sin ti.
                Quedaba prendado de esos labios rojos que a veces, cuando leían bisbiseaba, y cuando dibujabas se apretaban el uno contra el otro o se fruncían…Tenías la piel pálida, y a veces observaba que te sonrojabas y me volvía loco el pensar qué o quién podría hacerte sonrojar (...)
Agnes



miércoles, 21 de diciembre de 2011

I got a secret... can you keep it?

Eso es lo que me ha susurrado hoy, una preciosa rubia...con los ojos iluminados y las manos temblorosas que no podía dejar de posar sobre su vientre.
Y yo? Yo he sonreído feliz por ella...muy feliz. Qué le podía decir a esos ojillos brillantes? Pues que la quiero, y que estoy feliz por ella.
Entonces es cuando te quedas sola, frente al espejo y todo te da vueltas, y te mareas. Te miras y un conjunto de flashes vienen hacia a ti como ametralladoras... el no de una persona a la que querías, el sí de otra que luego se convirtió en un arma de doble filo... Las aguas se abren, me quedo sobre la arena seca, hay confusión durante unos segundos, pero después, vuelve todo el agua contenida y me tiemblan las piernas. Me sujeto con fuerza, mientras sigo sosteniéndome la mirada a mí misma, y es así, como el agua vuelve a su aparente calma, y puedo comenzar a caminar, despacio. Aprieto mucho los dientes y sonrío. Al menos, me digo a mí misma, estoy luchando por lo que quiero, al menos, ahora, aunque sea duro, yo tomo las decisiones.
I got a secret... can you keep it? Enhorabuena, larguirucha, no sabes lo que te quiero

lunes, 19 de diciembre de 2011

Noche sin luna

Ya lo dije... lo sabía... si nadas entre dos aguas, acabas por ahogarte. Como yo ahora.
Me gustaría no ser tan cobarde, me gustaría enfrentarme a las cosas sin miedo. Seguro que ahora no estaría llorando.
En estos momento, me gustaría mirar al frente con la cabeza bien alta. Pero no puedo. Porque soy cobarde, una vez más.
Estoy cansada de temblar de miedo, estoy cansada de cerrar los ojos a la realidad.
Empiezo a creer firmemente en ese personaje que creó Anna. Aquella enfermera que cuidaba de la gente, más que de sí misma... aquella enfermera que se consumía y que vivía una vida cuyo sentido era, cuidar de los demás. Aquella enfermera que trabajaba de noches y se comía sus lágrimas; que era un cúmulo de emociones mezcladas y no resueltas. Que por hacer feliz al resto, no pudo ser ella feliz. Que murió sola, a pesar de haber dado tanto a todos.
Ya he conseguido alzar la cabeza, pero no lo suficiente... todavía soy una miserable cobarde.




domingo, 18 de diciembre de 2011

Ten miles

ten miles from you...
and I don't know what to do
I'm lost on my own hell
Can you rescue me please?
I only need you near me, by my side
I want to share with you, all my life
I want to hold you inside

ten miles from you... and I don't know what to do

Porque siento cómo mi lengua se vuelve de trapo y mis piernas, arena mojada que a penas se sostienen sobre sí mismas, y amenazan con que caiga de bruces irremisiblemente...
Así que me encojo, me vuelvo pequeña. Me hago un ovillo sobre mis rodillas y lloro, como una niña. Me siento una niña pequeña, perdida...


jueves, 15 de diciembre de 2011

De avenidas... de despedidas...

Camino por esa avenida... por la misma, en la que a mano derecha podemos encontrar un camino oscuro, por el que en marzo yo corría, con la sangre palpitando en las sienes y el corazón ahogado... Hace el mismo frío...llevo casi la misma ropa... Pero yo, ya no soy la misma. Ahora camino con cierta premura, por esa avenida, la cruzo, dispuesta a abrazar a alguien que lo necesita. Me he parado un segundo, y me he visto, huir del camino, cruzar la avenida corriendo, con fuerza, con rabia... huyendo...
Pero la canción que suena en mis oídos, me dice que ya no soy la misma...


Who run this motha?
Girls! Who run this motha? Girls!

Así que muerdo mi rabia, me como mi pena y miro hacia adelante. No, no soy la misma. Pero no me desagrada, en absoluto, lo que soy hoy. Y sé, que sólo estoy en obras...cuando acabe conmigo misma, seré no una obra perfecta, pero sí lo suficiente remodelada para hacer muy feliz a la persona que decida llevarme de su mano con orgullo...
Quería dedicarle a mi nómada del viento una de las canciones que nos unió... Pero el destino ha querido, que me topase de bruces con ésta... Mi nómada del viento, ahora es fuerte, es libre y aunque sus alas aún tienen que sanar del todo para volar, cuando lo haga, será capaz de llegar más alto de lo que ha volado jamás. Al chico de los ojos azules... porque los nómadas no puedes vivir en cárceles, aunque estas parezcan hermosas...










lunes, 12 de diciembre de 2011

Jane Eyre

Y resurge de sus cenizas cuál ave fénix, y revive para mí...
En el cine con mi Petit suïse, con un cubo inmenso de palomitas dulces, mientras las lágrimas nos surcan las mejillas, mientras suspiramos como colegialas.
Porque yo creo en el amor, en ese, de verdad, del que te marca para siempre. Del que cuando le recuerdas, duele en lo más profundo de tu ser.
Yo soy una Jane Eyre.
Y mientras unos prados verdes, con un señor Rochester, que no es capaz de doblegar voluntades como si fueran un junco. Una flor violeta da vueltas sobre las yemas de ella. Una tez sonrojada...unos ojos cuajados en lágrimas... como los míos...
Y esto, se lo dedico, a aquella niña, de once años, que se sumergió en aquel libro desvencijado, de papel amarillento y viejo, que la enseñó a soñar, un caluroso verano. A esa Jane Eyre, que llevo en mi interior y que lucha por no morir, dentro de esta sociedad.

"(...)
- Jane Eyre... sin saber qué decir?
(...)
-Esto debe de ser un sueño
-Si es un sueño, pues despierta entonces"

Agonía...

Se acaba el año... ha sido como estar metida constantemente en un terremoto...en su epicentro. Terrorífico.
Pero no acaba aquí... porque cuando creo que mejor estoy, hay algo que me deja hecha añicos. A trocitos diminutos...
Recupero el aire...y de nuevo, me vuelvo a quedar sin él. A no respirar...
Entre dos aguas... dolorosamente...partida en dos.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Resaca y chocolate

Hablemos. Hablemos de estar entre lo que en un principio deberían de ser extraños y sentirse entre amigos, escuchada, ya no comprendida o apoyada...eso no hay que esperarlo jamás, ya que sólo puede salir de ti mismo.
Hablemos. Hablemos de vodkas negros, de sonrisas que se transforman y que turban.
Hablemos. Hablemos pues de conversaciones prohibidas, de voces transformadas, de dobles raseros, de dobles versiones. De la libertad de comunicación del individuo.
Hablemos pues, de charlas con viejos y nuevos amigos.
Hablemos del vodka negro y de una música apropiada, justo, al lado de casa.
Hablemos, de cómo sorprende la vida, cómo las situaciones más inesperadas, te hacen sentir como en casa, del lugar que jamás deberías de haber salido.
Hablemos, de cómo no siento mi casa, como mía. Hablemos de las ganas de construir un hogar, a ser posible, lejos de aquí.
Hablemos de la resaca de hoy, la falta de voz, el incipiente dolor de garganta. Hablemos de sonrisas, de palabras y de esa maravillosa sensación de bienestar que aún resuena en mi cabeza. De cerrar los ojos, dejarme llevar, y no poder más que sonreír.
Hablemos de chocolate a la taza, un soleado día de jueves...

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Believe in me...

De verbos rotos, de palabras que se quedan a medias. De un susurro que muere en los labios, porque no llega a ser pronunciado, porque todo se pierde en los pliegues de la memoria. De amores, que nunca mueren y se recuperan a través de sonrisas ajenas. Sonrisas que hieren como puñales. De silencios que gritan en medio de la nada, metiéndose en tu cabeza por las noches, provocando un insomnio pertinaz.
De lenguas largas y afiladas, de ojos fríos.
De preguntas sin responder.
...y entonces suena la canción en el programa...

Y decido no preocuparme de las sonrisas perdidas y los ojos de hielo, y decido no añorar lo que no poseo. Y recuerdo, a la niña de doce años, que miraba la tele en casa de su abuela y contemplaba este videoclip. Cómo esa canción le agitaba algo que llevaba dentro... Cómo la hacía sentirse viva...justo como hoy.


domingo, 4 de diciembre de 2011

De carreteras sin luz

Por carreteras sin luz transito... por calles poco transitadas deambulo, alzada sobre los tacones y con el eco de mis risas a mis espaldas. Ayer comprendí que nada es lo que parece, que hay sonrisas que son copiadas, que el gusto por la música, es, aparentemente, contagioso. Ayer, vi en caras amigas, gestos de mis enemigos, y eso me turba, me desconcierta...
Así, me encuentro hoy, por carreteras sin luz... por calles vacías.
Debo de sentirme afortunada, por poder desempañar el cristal y ver qué había al otro lado...humo, nada más que humo.
Así pues, alzaré mi copa, brindando, por los amigos, que dejan que yo elija qué cenar, por los que, a pesar de haberlos dejado tirados, siguen llamando a mi puerta y me siguen tendiendo una mano; a los que me hacen reír...A todos ellos, bienvenidos a mi vida. Pondremos luces a las carreteras más oscuras, haremos que las calles solitarias dejen de serlo.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Según Virginia...un "de repente"

Había una vez, un hombre, que no se podía mover;  pasaba los días, perenne, quieto. Aquel hombre un buen día decidió subirse a una colina, echó raíces y se convirtió en un árbol. Su amante vio cómo los brazos a los que amaba se convertían en ramas rígidas, vio cómo se anclaba al suelo y jamás volvió a articular palabra. Sus ojos se llenaron de lágrimas, enmudeció de rabia, y su corazón, fue arrancado de su pecho y vio cómo a sus pies, lentamente dejaba de latir.
Mientras todo eso ocurría, se desató una tormenta, el cielo se pintó de girones grises, la joven comenzó a tiritar de frío; el viento, despiadado empezó a balancear el árbol, que a duras penas aguantaba los embistes. La joven vio cómo su árbol se convertía en un borrón en el horizonte y cómo sus hojas, arrancadas con violencia, arañaban su cara. Notó cómo sus rodillas vacilaban, y cuando creía que iba a caer de bruces sobre la húmeda hierba, una calidez inesperada la envolvió, alejándola del frío; vio que su corazón ya no yacía moribundo en el suelo y notó cómo unos brazos la rodeaban por la espalda, sosteniéndola y obligándola a no caer. A sus espaldas, oyó un susurro “Strib nicht vor mir”
Y la muchacha, se acurrucó contra aquellos brazos reales, que la acunaban y le daban calor. Aquellos brazos que sin promesas vacías, sin utilizar una lengua falaz, prometían protegerla y amarla.