miércoles, 20 de noviembre de 2013

Por ti

Por ti, seguiré luchando
Por ti, buscaré cielos abiertos
Por ti, nunca renunciaré
Por ti, que me lo has dado todo
Por ti, hoy no derramaré una lágrima de tristeza
Por ti, que me has enseñado todo lo que sé
Por ti, no conoceré lo que es rendirse

Sólo te pediré una cosa, que allá, donde estés, que cantes por mí.




lunes, 19 de agosto de 2013

LA PASTILLA QUE ME HACE VOMITAR Y REGRESO A ELCHE

El dolor es tan fuerte que te paraliza; tan fuerte que te despoja de tu aliento. El dolor es tan fuerte que el ser humano queda a un lado, quedando patente, nuestra parte salvaje.
Y es por esto, por lo que hoy, he tomado la pastilla que hace vomitar. La pastilla que convierte a la mujer en una criatura pusilánime. Pusilánime, sí, pero sin dolor. Sin ese dolor que me desnaturaliza que se encarniza conmigo y que me anima a gritar desgarradoramente.
Sí, el dolor desaparece, pero al irse deja a su paso un mareo constante, calor y el corazón acelerado como el de un gorrión asustado. Todo ello mientras te aferras a la taza del wáter, de rodillas y vomitas hasta tu alma.
Así que he hecho un viaje a mi querida Elche, a mi planta de oncología. Un viaje mental, y he paseado por sus pasillos donde, en las habitaciones, mis viejos pacientes, se hallaban como yo en este momento. Vacíos. Fueron buenos tiempos, donde la enfermera se sentía enfermera y podía ejercer como tal. Donde repartía sonrisas y mimos por las habitaciones. Me querían y yo les quería. Me he visto por el pasillo de la primera planta, con el uniforme blanco, los labios encarnados por el calor de la calefacción, haciendo equilibrios con varios sueros, mientras canto alguna canción de Mika, que tan de moda estaba. Aún les recuerdo: Juana, Delfín, Jesús, Carmen… y tantas y tantas caras que se han quedado sin nombre en mi memoria.
La enfermera de la sonrisa inagotable, hoy necesita una transfusión de ánimos, de optimismo.

martes, 30 de julio de 2013

Broken

No me siento nada fuerte. Es como si todo lo que tenía sentido fuese desapareciendo y me quedo con mi dolor. Rota


domingo, 14 de julio de 2013

...y así fue. Fin

Llevo meses evitándolo. No quería ir al médico. No, no quería. No quería escuchar lo que me iba a decir. Y así fue. La doctora empezó a pronunciar eso que tanto había tratado de evitar. La habitación se hizo pequeña y yo dejé de escuchar. 
"Y ahora qué?" preguntaba sin cesar mi interior. Ahora, una prueba tras otra, tratamiento e incertidumbre. Mucha incertidumbre. Para ser realista, meses. 
Llevo cuatro días a penas sin dormir, porque me he permitido el llorar y lamerme las heridas. Mañana me levantaré con nuevos propósitos. Será duro? Sí. Pero no me voy a rendir, voy a luchar.
Y como luchadora que soy, necesito concentrarme cien por cien en mí. Focalizarme en interiorizar nuevo hábitos de vida. Trabajar y aprender a diario. Así que abandono el blog indefinidamente; volveré? no lo sé. Hoy por hoy, no. 
Mi último post, va acompañado por una gran canción. Yo siento un temblor dentro. No es el temblor de la canción. Este es, mi temblor.

jueves, 4 de julio de 2013

Agnes Stormborn

Luchar, a diario, con perseverancia. Levantarse y elevar los ojos al cielo, y ver que cada detalle, puede ser hermoso. El vuelo de esa paloma que se cruza conmigo al ir a trabajar, el olor de esas flores amarillas que se desprenden del árbol, el calor que acaricia suave la piel. Estoy viva. Sobrevivo a una y mil tormentas.

Soy una luchadora. Puedo caer, pero me levanto, una y otra vez. 

Soñar, dicen que es gratis, que no cuesta nada; pero cuando los sueños no llegan a buen término, nos podemos frustrar, podemos sentir que nada tiene sentido, que perdemos el norte. Lo que el ser humano a veces no comprende es, que se puede soñar, pero para lograr lo que uno desea se necesita fe en uno mismo, perseverancia y mucho trabajo día a día.

Así que, Agnes Stormborn, va a luchar con uñas y dientes por lo que desea. Los deseos, los sueños, ya no se van a quedar ahí: ahora son objetivos. Trabajaré mucho, a diario; mucho más de lo que he hecho hasta ahora.

Gracias Mhysa. A tus pies.


lunes, 1 de julio de 2013

Pequeño y cansado corazón

Hay días en los que todo, cuesta mucho más. Hay días, en los que mi corazón, está cansado, muy cansado. No sé de dónde saco fuerzas para seguir, luchando, pero aún así, todos los días me levanto y saco las uñas, y peleo, peleo... peleo hasta quedarme exhausta. Al final, parece ser que salgo vencedora, porque vuelvo a casa a tratar de encontrar paz, que no es fácil.
Dicen que son malos tiempos para todos, pero cada uno, sabe lo que se cuece en su olla. La mía, demasiado bien está.
Hoy después de un día horrible, he vislumbrado una cara en mi lugar de trabajo; una cara, muy muy querida, una cara a la que quiero. Se me ha parado el corazón, lo juro... Pero no, no era. No he podido quitarme la tristeza.
Así que he decidido cambiar los planes que tenía para hoy. He llegado a casa, la he perfumado y me he metido en la cocina, después de cuidar de mi pequeño jardín. Adoro la pizza, y sobre todo la pizza casera, adoro estar concentrada en mezclar y conseguir una buena masa... Adoro, coger mi pequeño mortero y poner cosas dentro: eneldo, pimientas, mostazas y un buen aceite... Me relaja, y hoy, necesito urgentemente un mimo, un abrazo. Me comeré mi falsa pizza, porque no, no es una pizza, es una galleta crujiente impregnada de aceite crudo y hierbas aromáticas. Es más rápida que una pizza y tiene un mayor porcentaje de harina integral. Le pondré salmón, ese que compré fresco el viernes. 
Hoy toca mimarme, porque aquí, no está permitido deprimirse. Nunca más. 
Soy una luchadora y soy optimista. Mañana brillará el sol y daré un paseo bajo las jacarandás en flor de camino al coche. Mañana sudaré en zumba y me reiré con mis amigas. Y si hoy no ha sido demasiado bueno, seguro que mañana es mejor.
Pongámonos algo salvajes y disfrutemos


sábado, 15 de junio de 2013

Allá arriba, el sol

Sol, allá arriba el sol 
aunque la tormenta suene 
detrás siempre estará el sol. 

Puedo seguir regateando 
o atreverme a chutar 
puedo quedarme en mi habitación 
o abrir mis ventanas de par en par 
si la felicidad es un estado de la mente 
hoy la busco bajo el sol 
dicen que la tormenta está por llegar 

dicen que la lluvia va a comenzar 
pero yo miro en el reflejo de tus ojos 
y veo que detrás está el sol. 

Sol, allá arriba el sol 
aunque la tormenta suene 
detrás siempre estará el sol.



Y mientras esta canción suena, frente al mar de Alicante, mi noche se vuelve día. Y lo veo claro, aún más si es posible. Me veo en un paraje seco, y detrás unos montes también secos, como de tierra rojiza. La tormenta queda atrás, la miro seria, impasible, mientras retiro una mecha de mi pelo corto detrás de la oreja. La tormenta se va; una tormenta que me ha empapado hasta querer matarme de frío, que me ha granizado hasta hacerme sangrar. Una tormenta que se arremolinó a mi alrededor queriendo hacerme caer. Pero la tormenta no era consciente de lo fuerte que soy, de lo que puedo resistir. Ni yo misma lo sabía... Y ahora, desde hace mes y medio, miro impasible, cómo, la tormenta queda atrás, se va... Y yo ahora, miro hacia el horizonte... y allá, arriba, EL SOL.
El viejo sabio, ese que un día fue un amigo, un hermano, no tenía razón. Al menos, en mi caso, el mirar atrás, me ha servido para encontrarme, para saber quién soy, y qué estaba ocurriendo.

Este correo está dedicado a lo que está a mi alrededor, y me da fuerzas



martes, 14 de mayo de 2013

Renacer

Renacer... qué gran palabra no? A mí me parece hermosa. Cada día podemos renacer de nuevo, cada vez que sale el sol, tenemos una nueva oportunidad de cambiar las cosas. 

Así me lo tomo yo. 

Tras un duro de camino de dos años, a día de hoy puedo que estoy orgullosa de ser la persona que soy. Y yo, no sería yo, sin mis experiencias. Soy una persona independiente, feliz, que elige el rumbo de su vida. Es altamente gratificante. 

Dedico más tiempo a esos pequeños placeres que a esas cosas que hacen daño. Apuntar y relamerme con Jamie Oliver, salir un día de sol y descubrir que esa montaña que he visto cientos de veces realmente era un arrecife de coral, la siesta de los domingos, una copa de buen vino tinto, acurrucarme en el sofá; emocionarme leyendo, perder la noción del tiempo escribiendo, hacer muffins escuchando la banda sonora de Amélie.

Aprender algo cada día.


sábado, 27 de abril de 2013

Dónde está mi brújula?

Me encantaría haber nacido con un manual de instrucciones, porque para sernos sinceros, estoy perdida.
Llevo dos semanas que levanto la cabeza porque tengo que arrastrar la maleta.
He perdido mi brújula...
Dónde está la gente en la que confiar? No existe
Dónde está mi lugar? No lo sé.
Encontraré alguna vez mi hogar? Ojalá pudiera responderme que sí.


Y así camino, a ciegas, sin brújula. Perdida y sola, en mi mundo lleno de bruma. 
Que alguien me preste una brújula, por favor. 
De un momento a otro, cogeré mis alas de cartón y saltaré; saltaré al vacío sin mirar que hay abajo. 
A lo mejor, esas alas de cartón, me llevan a Barcelona, y puedo sobrevolar la ciudad, ver qué hay en ella.
Barcelona... Necesito volver, y pronto.


jueves, 11 de abril de 2013

Hay amores que son...

"Todo el mundo necesita vivir un amor de verdad, al menos uno..."
"Hay historias de amor que son como amapolas, rojas, frágiles, casi viento, y aún así, se agarran a la garganta"

Son frases de esta película: 



Y yo, estoy totalmente de acuerdo. Totalmente.Creo que, si no has notado que ese amor te ahogaba, te superaba, te invadía a oleadas, no es amor de verdad. Debo de sentirme afortunada, porque yo sí he vivido esas oleadas de pasión, como si un mar extraño, poderoso, te arrastrara hacia su interior con fuerza, y no puedes más, que dejarte llevar. Esa electricidad, recorriendo tu cuerpo, cuando tú miras hacia otro lado y te da el primer beso en el cuello, un beso furtivo, que va subiendo despacio hacia la cara, hasta alcanzar tu boca; y es entonces cuando tú, boqueas como un pez, porque con ese beso se ha llevado tu aire, tu vida, pero eso aún no lo sabes. Lo descubrirás, con el paso  del tiempo. 

Los hombres son de otra pasta, pueden robarte la vida, pero tú no puedes robársela a ellos. Se levantan a diario, se miran al espejo y continúan su camino, sin pensar que se han llevado un pedazo de ti; algo que jamás será devuelto.

Y tú, tú jamás serás la misma. Nunca más.

martes, 9 de abril de 2013

Mi día de mona, evoluciona

Para empezar debo decir, que para mí, el día de mona, siempre ha sido de gran relevancia; casi tanto como el de mi cumpleaños... cómo cambian las cosas.
Os cuento por qué. Para mí, siempre ha sido casi religioso, quedar con mis amigos y salir al campo, a la playa, de acampada... lo que fuese. Y aquí, viene el "pero"... Hace dos años, cuando comencé mi transición, mi segunda mona cayó, y jamás lo olvidaré, un 25 de abril. Esa fecha es el cumpleaños de ese gran amor... sí, de ese. Me quedé en casa, llorando y suplicándole que me dejara verle dos minutos para así darle el abrazo que creía se merecía. Ahora me recuerdo, débil, pusilánime, llorando en el sofá y suplicando por verle. Sí, suplicando... nunca más. 

Lección 1: nadie, nadie, merece que yo suplique; nadie merece que yo pierda esa pizca de dignidad que perdemos al suplicar. Y menos, cuando pretendes que sea por una cuestión feliz, como es, felicitar el cumpleaños a alguien y tratar de robarle una sonrisa.

El año pasado, tuve que trabajar el día de la segunda mona. Pasó algo? Colisionaron meteoritos? No. Trabajé y me fui a casa.

Lección 2: hasta lo más sagrado, pierde fuerza, cuando es necesario. Soy moldeable a cada situación y debo de adaptarme. No hay obstáculos para mí, sólo los que yo quiera ver.

Este año, tenía dos opciones, quedarme en casa y dedicarme a mí, o irme con mis amigos, esos que son fieles a la playa. Resultado? Opté por ir con una persona que decía necesitarme, obteniendo por su parte un cambio de planes de 180º sin consultarme y dejándome de lado. Y no fue la única persona ese día, dos más. Pero, no pasa nada. Me dediqué a mí, cosa que me sentó fenómeno.

Lección 3: sé fiel a ti mismo y quien te sea fiel. Desde aquí, un "lo siento" a esos amigos que siempre son fieles.

domingo, 7 de abril de 2013

De finales y comienzos

Ninguno de los dos es fácil. Doy fe.
Veo a mi alrededor a personas que intentan poner fin a ciertos capítulos de su vida y  arrancar de nuevo. Yo misma trato de hacerlo a diario. Pero hay heridas que no desaparecen, y algunos, llevamos muchas, tropezando una y otra vez con las mismas piedras. 
En otros casos, se ha cerrado el capítulo y se intenta abrir uno nuevo, torpemente, con dificultad... Hay quien se niega a cerrar dicho capítulo y se aferra a las últimas sílabas que quedaron en sus labios. 
Es doloroso.
En mi caso, estoy en la transición de haber cerrado un capítulo y en aras de abrir uno nuevo. Torpemente, muy torpemente. Quiero escribir tan rápidas las páginas, llenarlas con mil palabras que a veces, parece escrito en hebreo antiguo.
A los que están cerrando capítulos en su vida, ánimo. Cerrar capítulos, permite abrir otros nuevos.
A los que están abriendo capítulos en su vida, ánimo. No es fácil empezar, pero sobre todo serenidad a la hora de tomar decisiones. 
Esto último, va como una nota para mí misma.
Comienza mi semana de vacaciones; planes? por supuesto, introspección profunda, películas y cupcakes al ritmo de música. Cada uno encuentra su momento zen, como puede.



viernes, 5 de abril de 2013

Reflexiones y ventanas con aire fresco

Quiero empezar esta entrada con esta canción: 

Escuchaba esta canción, una y otra vez de manera obsesiva mientras trataba de apartar de mi mente, de mi alma, de mi vida, a alguien a quien quería. Ese gran amor, que palidece al amanecer y desaparece una y otra vez cuando intentas aferrarlo. Igual que un rayo de sol, cuando intentas atraparlo entre tus dedos. No es posible.
Así Alma, un personaje que creé a mis dieciséis años, pasó a ser Sara... y a manos de Vetusta Morla, Sara comenzó a ocupar muchas páginas de word. Y Sara, vivió lo que yo siempre quise vivir. Como dice la canción:

"Ella, duerme tras el vendaval. Se quitó la ropa, sueña con despertar en otro tiempo, en otra ciudad"

No hay que ser un genio para saber, que esa Sara, soy yo....

Escribía y escribía durante 2009, furiosa, tratando de contener las lágrimas que pugnaban por resbalar de mis mejillas al teclado, en mis ratos libres en su pequeña sala de curas. Mientras, frente a ella, un compañero, observaba. Aún no sabríamos, lo importantes que seríamos el uno para el otro con el paso del tiempo. Hoy, este gran amigo, me ha ofrecido una pequeñísima y remota posibilidad de cumplir mi sueño y seguir los pasos de Sara.
Qué siento? Miedo, esperanza... Qué noto? Que brillo...

Hace dos años, escuchaba de nuevo con obsesión estas dos canciones. Ligadas al mismo dolor, a la misma persona.



Y así fue como nació Julia... dueña ya de casi treinta páginas...

Así que, este post, evidentemente no está dedicado a la persona que me hace crear personajes, sin él pretenderlo, para cerrar heridas que sangraban profusamente. Hoy, este post, va dedicado a Fran, a su paciencia, a sus horas de wasap, a sus ánimos, a esa fe ciega en lo que escribo; a cómo me jalea para que cumpla mis sueños, a pesar que, como él bien sabe, hay algunos que son imposibles. Porque no salva sólo vidas en quirófano, también se dedica a salvar algunas almas perdidas... Y para eso, hay que ser especial.

Llevo varios días queriendo escribir. Estuve reflexionando sobre la fragilidad del ser humano. Nos creemos inmortales. Somo egoístas, osados, irreverentes. No somos conscientes que, somos vulnerables, mortales. En vez de ello, vivimos nutriendo nuestro malestar y miserias, queriendo cada día más y más. 
Si supieras que te quedan dos años...no vivirías sin pensarlo dos veces? Pero vivir de verdad, disfrutando . Y si esa persona a la que amas le pasara algo mañana? No aprovecharías al máximo? No le harías el amor con pasión una y otra vez? Yo sí.
 En estas estoy. No me obsesiona la muerte, me obsesiona mi día a día, quiero dar lo mejor de mí, las veinticuatro horas. Quiero disfrutar cada momento, cada segundo. Ser feliz, no significa tener dinero, tener casas más grande o escalar en tu empresa. Ser feliz, es quererse a sí mismo y mimarse cada día con pequeños gestos.

Y con esto me reafirmo: si tengo la oportunidad, la aprovecharé, cueste lo que cueste.

viernes, 15 de marzo de 2013

Me he enamorado

Debo decir que, hace mucho que no me pasaba esto. Años, tal vez... Enamorarse, que el vello se te ponga de punta, que un noséqué te estrangule el estómago y una lágrima suave, mansa, recorra tu mejilla sin saber por qué, de forma furtiva y sin pedir ningún permiso. 
Durante dos días he paseado por las calles de la bella Barcelona, y lo siento, he de decirlo, me he enamorado como hacía años que no me pasaba; ya que la última vez fue en Huesca, donde sentí algo parecido.
Las emociones son tan vívidas, tan impactantes, que necesito más palabras de las que existen.
Sólo diré algo, si algún día quiero perderme, y estoy cerca de hacerlo, y tenéis que buscarme... hacedlo en Barcelona. Eso sí, no podréis arrancarme del anonimato y la luz de sus calles, ni de sus retorcidos y envejecidos callejones; tampoco me separaréis de sus catedrales o de su ruta del modernismo. Viviré en algún pueblo marítimo cercano, en un piso pequeño, pero de allí tampoco me podréis arrancar.
Estoy aprendiendo mucho y muy rápido. La soledad ha pasado de ser una enemiga a una grata aliada. Callar prudentemente, escuchar a los demás respetando siempre sus opiniones aunque sean descabelladas... Quién me ha visto y quién me ve, yo, calladita. Últimamente hago más introspecciones hacia mí misma y me rijo por un sano silencio.
A ti, querida Barcelona, me muero de ganas de volver a recorrerte, despacio, sin prisas, dejándome llevar por tu paseo de Gracia, tu rambla, tu barrio gótico, tu mar... Sé que será pronto, espérame.

Please give me one more night


martes, 12 de marzo de 2013

Cerrando otro capítulo...

Pasando de nuevo el capítulo. Desde luego, marzo, es mi mes de cambios, visto los últimos años.
Los cataclismos, también tienen cosas buenas: los cambios. Y dichos cambios, nos los podemos tomar como algo bueno o algo malo. Hace tiempo, que sólo veo la cara positiva de las cosas, los cambios significan evolución y sólo de nosotros depende que sea favorable. Nos desprendemos de lastres.
Vuelvo a cerrar otro capítulo del libro. Son demasiados en dos años, no? Pero me enriquece, me hace más fuerte. Y en este proceso de cambio, también voy a cambiar algo que a priori no daba importancia, pero que, con el paso del tiempo ha adquirido más peso. Nueva vida, nueva vivienda. Voy a buscar un rincón, cerca del mar, donde pintar, cocina o arrebujarme tranquila en el sofá; un rincón donde levantarme todos  los días con una sonrisa perenne.
Desde luego, no soy la misma persona que comenzó a escribir este blog; una nueva Agnes, más fuerte, determinada y más sosegada; ahora sólo merece mi interés, lo que realmente lo merece.
yeah baby... give me one more night...


lunes, 11 de febrero de 2013

Hay días en los que...

Hay días en los que me hallo perdida, y tentada de correr hacia el pasado, abrazarme a él, esperando a que me acune y no volver a soltarme.
Hay días en los que sueño con ser la chica que alguien soñó una vez.
Hay días en los que me siento terriblemente culpable de no haber podido dar todo lo que pude.
Hay días es los que llorar, gritar... no bastaría para vaciarme del todo.
Hay días en los que lo alejaría todo de mí y volvería a empezar sola, lejos, muy lejos.
Hay días en los que borraría mis huellas y me reinventaría...
Hay días...

Hoy es uno de esos días...

jueves, 10 de enero de 2013

Destino

Os habéis parado a pensar en el destino? Yo sí, cada día. A veces, tengo  miedo de estar forjando mi vida, de un modo determinado y que luego, algo, un fuego invisible lo arrase todo. Y yo, vuelva a quedarme sólo rodeada de cenizas.
He vivido tantas veces esa sensación que sé paso a paso qué va a pasar... y es un miedo muy fuerte, que se agarra a mí, oprimiéndome el pecho y me ahoga.
Cada noche, me acuesto y miro a mi lado, en ese velo en blanco y negro y siento... siento tanto amor por lo que tengo... y siento, tanto miedo...
Por otra parte, pienso que si todo está trazado, y de verdad lo creo así, sólo debo persignarme, y vivir exprimiendo cada gota del néctar...
Vivir es una experiencia dulce...no debo olvidarlo