viernes, 15 de marzo de 2013

Me he enamorado

Debo decir que, hace mucho que no me pasaba esto. Años, tal vez... Enamorarse, que el vello se te ponga de punta, que un noséqué te estrangule el estómago y una lágrima suave, mansa, recorra tu mejilla sin saber por qué, de forma furtiva y sin pedir ningún permiso. 
Durante dos días he paseado por las calles de la bella Barcelona, y lo siento, he de decirlo, me he enamorado como hacía años que no me pasaba; ya que la última vez fue en Huesca, donde sentí algo parecido.
Las emociones son tan vívidas, tan impactantes, que necesito más palabras de las que existen.
Sólo diré algo, si algún día quiero perderme, y estoy cerca de hacerlo, y tenéis que buscarme... hacedlo en Barcelona. Eso sí, no podréis arrancarme del anonimato y la luz de sus calles, ni de sus retorcidos y envejecidos callejones; tampoco me separaréis de sus catedrales o de su ruta del modernismo. Viviré en algún pueblo marítimo cercano, en un piso pequeño, pero de allí tampoco me podréis arrancar.
Estoy aprendiendo mucho y muy rápido. La soledad ha pasado de ser una enemiga a una grata aliada. Callar prudentemente, escuchar a los demás respetando siempre sus opiniones aunque sean descabelladas... Quién me ha visto y quién me ve, yo, calladita. Últimamente hago más introspecciones hacia mí misma y me rijo por un sano silencio.
A ti, querida Barcelona, me muero de ganas de volver a recorrerte, despacio, sin prisas, dejándome llevar por tu paseo de Gracia, tu rambla, tu barrio gótico, tu mar... Sé que será pronto, espérame.

Please give me one more night


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