Extraño día... lleno de extrañas y extravagantes sorpresas...
Siempre me ha gustado cocinar, sobre todo hindú. Hay que tener un gran control sobre la cantidad de especias, cómo las trabajas, y todo se hace despacio... cada plato tiene como mínimo una hora de cocción a fuego lento. Lo cuál implica que estés al cien por cien con lo que estás haciendo, volcada, entregándote al máximo... Hay algo mejor que el olor de las especias al tostarse? al freírse? Cómo los cominos, la pimienta, el laurel, desprenden su aroma... me encanta aspirarlo.
Esta tarde, con mi hermana y Carlos, desprendía una a una las almendras de su piel tostada... y mientras... yo msma me desprendía escama a escama... No sé en qué me convertiré; sólo sé que no soy la misma de hace un año, que no tengo rumbo, ni hoja de ruta, mi mundo se ha vuelto del revés...
Pero trato de coger los días con fuerzas y mirar entre las arrugas de mi mapa, porque seguro que aún tengo muchas cosas por ver.
Agnes
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