martes, 11 de octubre de 2011

Del olor a salitre al deseo de saborear la miel en mis labios...





Hoy me ha pasado algo curioso... No es que trabaje alejada del mar, más bien al contrario, lo tengo a un paseo, pero no lo suficientemente cerca, como para salir al mediodía y que el olor a salitre, me inundase y ahondase en mí... Una maravillosa sensación, tocada de nostalgia, sin duda. El aire caliente y el olor a sal... Debo de decir que ha resultado harto extraño, ya que si bien, no trabajo muy alejada de la playa,como ya he dicho, sí lo suficiente como para no olerlo ni de lejos... y si a ello, le sumamos la contaminación normal de una ciudad grande... He ahí el milagro... o tal vez no... Puede que lo que haya pasado en realidad, es que mi cerebro, que en más de una ocasión me ha convencido de que es, más listo que yo, ha decidido hacer un "apagón" preventivo y así no sucumbir a un "reseteo" forzado... y para ello, se ha inventado, hoy, a las dos del mediodía una maravillosa y cálida brisa marina... En menos de diez pasos, me he visto recogiendo relucientes y deformadas conchas en la orilla, leyendo cómics de Mortadelo y Filemón debajo de la sombrilla, haciendo castillos de la arena con las manos, a mi abuela embadurnándome de crema como a un luchador de sumo, el sabor de las almendras fritas del bar...a aquel cangrejo entre las rocas que leía un periódico... y aún hoy juro que lo vi...a soñar despierta sin temer el crudo despertar, olor a coco y sabor a melocotón fresco...
Decididamente, sí, mi cerebro ha realizado un "apagón" en toda regla, por mi propio bien... 


Al deseo de saborear la miel en mis labios...
Es la cuarta vez... y si sigo así, me quedaré sin dedos para contarlas... sin pelos en mi cabeza...o los convertiré en canas... Otra persona que ha viajado de voluntariado a la Índia... ha vivido allí tres años... y lo añora...
Es mi karma, mi sino...
Siempre recorro sus calles a través de otros, miro sus montañas, a través de ojos ajenos... 
Innumerables veces cierro mis ojos, tratando de imaginar el aire caliente y embotado de olores... es casi como si hubiese estado allí... pero no... 
Seguiré soñando, que es gratis... seguiré escribiendo, imaginando... insisto... es gratis.



No hay comentarios:

Publicar un comentario