lunes, 9 de abril de 2012

Danzando entre lobos

El peligro... todos corremos peligro, todos los días: cruzamos mal la calle, comemos comida basura, utilizamos aparatos indebidos que despiden radiaciones, abrimos demasiado la boca para decir algo inapropiado... o enamorarnos de quien no debemos, o en el momento menos oportuno, pisamos el acelerador.
Entonces es cuando comienza la danza con los lobos, que a veces puede llevarnos al frenesí. Nos movemos, al son que marcan sus pasos, porque si tropezamos, ellos nos devoraran, sin pensarlo dos veces.
El miedo es poderoso, sobre todo si nos dejamos avanzar terreno. 
Miedo al dolor, a la soledad, a volver a errar, a morir... 
Pero debemos vivir con miedo. Es necesario para también saber valorar, una caricia, un abrazo, una palabra amable, el amor de verdad. Se precisa de miedo para saber, que los pasos que estás dando no son banales, triviales o al azar. Todo lo que no nos provoque una inseguridad previa, será algo que andará de paso por nuestras vidas.
Por eso, es muy importante saber danzar correctamente y cuando se comienzan a dar pasos, a pesar del miedo, deben de ser firmes, seguros. Mirando hacia adelante, nunca atrás... porque si miramos atrás... estamos perdidos...tropezaremos y el lobo, morderá con fuerza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario