jueves, 8 de diciembre de 2011

Resaca y chocolate

Hablemos. Hablemos de estar entre lo que en un principio deberían de ser extraños y sentirse entre amigos, escuchada, ya no comprendida o apoyada...eso no hay que esperarlo jamás, ya que sólo puede salir de ti mismo.
Hablemos. Hablemos de vodkas negros, de sonrisas que se transforman y que turban.
Hablemos. Hablemos pues de conversaciones prohibidas, de voces transformadas, de dobles raseros, de dobles versiones. De la libertad de comunicación del individuo.
Hablemos pues, de charlas con viejos y nuevos amigos.
Hablemos del vodka negro y de una música apropiada, justo, al lado de casa.
Hablemos, de cómo sorprende la vida, cómo las situaciones más inesperadas, te hacen sentir como en casa, del lugar que jamás deberías de haber salido.
Hablemos, de cómo no siento mi casa, como mía. Hablemos de las ganas de construir un hogar, a ser posible, lejos de aquí.
Hablemos de la resaca de hoy, la falta de voz, el incipiente dolor de garganta. Hablemos de sonrisas, de palabras y de esa maravillosa sensación de bienestar que aún resuena en mi cabeza. De cerrar los ojos, dejarme llevar, y no poder más que sonreír.
Hablemos de chocolate a la taza, un soleado día de jueves...

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